Para quienes sufren la pérdida de dientes, considerar la posibilidad de colocarse implantes dentales es el primer paso crucial en el camino hacia la recuperación de la sonrisa. Pero puede que hayas oído algo preocupante sobre los implantes dentales y la pérdida ósea. Comprender la relación es clave para tomar una decisión informada. En este artículo, entraremos en los detalles.
Comprender los implantes dentales
Antes de hablar de la pérdida ósea, es importante entender qué son los implantes dentales. En términos sencillos, los implantes dentales son raíces dentales artificiales, normalmente de titanio. Se fijan quirúrgicamente a tu maxilar y proporcionan una base resistente para fijar dientes artificiales o coronas.
Procedimiento de colocación de implantes dentales
- Una consulta con tu dentista, la Dra. Concepción Sánchez-García o el Dr. Raúl García, en función de factores como tu salud bucodental y tu densidad ósea.
- Una cirugía de colocación de implantes, en la que la raíz artificial se inserta en tu mandíbula.
- Un periodo de cicatrización y osteointegración, es decir, el implante se integra en tu hueso maxilar.
- Tras la cicatrización, se fija una corona al implante, dándote un diente fresco y de aspecto natural.
La conexión entre los implantes dentales y la pérdida ósea
Pasemos ahora al quid de la cuestión: la relación entre los implantes dentales y la pérdida ósea. En la mayoría de los casos, los implantes dentales ayudan a prevenir la pérdida de hueso. ¿Pero cómo? Desentrañemos este complejo relato.
Las raíces de la pérdida ósea
Cuando pierdes un diente, pierdes algo más que la parte visible. También pierdes la raíz. La raíz estimula el hueso maxilar, y esta estimulación es necesaria para la salud y vitalidad de tu hueso. Por eso, cuando se pierde la raíz, el hueso maxilar deja de recibir la estimulación necesaria, lo que provoca con el tiempo una pérdida ósea.
Cómo evitan los implantes dentales la pérdida de hueso
Los implantes dentales evitan la pérdida de hueso sustituyendo la raíz perdida. El poste de titanio se integra en tu maxilar, imitando el efecto de una raíz natural. Esto proporciona la estimulación necesaria, evitando una mayor pérdida de hueso.
Pero, ¿y si ya se ha producido la pérdida ósea?
¿Qué ocurre si ya has experimentado una pérdida ósea importante? ¿Seguirán siendo los implantes dentales una opción viable? Averigüémoslo.
Implantes dentales y pérdida ósea existente
Si, por desgracia, ya has sufrido una pérdida ósea considerable, puede que te resulte difícil seguir adelante con los implantes dentales sin algunos procedimientos adicionales. Esto se debe a que los implantes dentales requieren suficiente masa ósea para su estabilidad y .
Injerto Óseo: Una solución potencial
En casos de pérdida ósea grave, puede sugerirse un injerto óseo. Se trata de un proceso quirúrgico en el que se añade hueso nuevo o material similar al hueso al hueso de tu mandíbula, restituyendo la masa ósea perdida. Esta base sólida permite colocar implantes con éxito.
Pérdida ósea postquirúrgica
Hay, , un punto importante que debes recordar. Incluso después de colocar con éxito un implante, es posible que se produzca una pérdida ósea. Exploremos cómo puede ocurrir y cómo puede evitarse.
Periimplantitis y Pérdida Ósea Postquirúrgica
La pérdida ósea posquirúrgica puede ser consecuencia de una periimplantitis. Es una enfermedad inflamatoria que puede causar inflamación de las encías y, con el tiempo, pérdida de hueso alrededor de un implante. Esto podría poner en peligro la estabilidad de tu implante.
Prevención de la periimplantitis
Siempre es mejor prevenir que curar. Para prevenir la periimplantitis, mantén una buena higiene bucal, no fumes y hazte revisiones dentales periódicas.