Si padece la enfermedad conocida como disfunción de la articulación temporomandibular (o disfunción de la ATM, para abreviar), probablemente haya deseado muchas veces que el dolor y la rigidez de esta enfermedad debilitante desaparecieran lo antes posible. Es posible que incluso haya oído hablar de algunas supuestas soluciones rápidas que podrían funcionar. Pero, ¿son eficaces y seguros?
La disfunción de la articulación temporomandibular es una enfermedad que afecta a más de 10 millones de estadounidenses. Se produce cuando la articulación temporomandibular de la mandíbula se desalinea con el resto de la mandíbula, provocando dolor y efectos secundarios como rigidez; chasquidos y crujidos de la mandíbula; incapacidad para abrir y cerrar la boca; bruxismo; dolor de mandíbula; dolor de cabeza, cuello y espalda; tinnitus; etc.
Aunque esta enfermedad debilitante afecta a muchas personas, no tiene cura, por lo que los pacientes deben soportar tratamientos a veces largos y buscar soluciones rápidas para reducir el dolor.
Una solución rápida que ha ido ganando popularidad en los últimos años es el Botox. Se dice que el Botox, inyectado en los músculos maseteros y la articulación temporomandibular, ayuda a aliviar el dolor de la disfunción de la articulación temporomandibular, pero a un precio.
Para empezar, el uso de Botox para tratar la disfunción de la ATM se considera un uso fuera de etiqueta, y no está aprobado por la FDA o la Asociación Dental Americana para el tratamiento. Esto significa que usted lo utiliza bajo su propia responsabilidad, y que puede o no notar ningún cambio en sus síntomas de disfunción de la ATM. Esto también significa que no se han estudiado los efectos a largo plazo de este tipo de inyección y, por lo tanto, no hay forma de saber si este tipo de tratamiento empeorará los síntomas de la disfunción de la ATM con el tiempo.
En el mejor de los casos, el uso de Botox para tratar la disfunción temporomandibular le proporcionará unos meses de alivio, pero tendrá que repetirlo, lo que supondrá un duro golpe para su cartera, ya que no está aprobado por la FDA y no estará cubierto por su seguro. Tampoco hace nada para tratar el problema subyacente, por lo que es probable que sus síntomas nunca mejoren y siempre estará en deuda con sus inyecciones cada tres a seis meses.
Por eso el Dr. García recomienda un plan de tratamiento dental fisiológico (neuromuscular) integral para tratar la disfunción de la articulación temporomandibular. La odontología fisiológica trata no sólo los síntomas, sino todo el problema, y con el tiempo realinea la mandíbula para que el dolor desaparezca de forma natural, sin necesidad de seguir repitiendo inyecciones dolorosas y costosas durante el resto de su vida.
Si usted cree que podría estar sufriendo de disfunción de la ATM, por favor llame a la oficina del Dr. García al (305) 595-4616 y programe una consulta. El Dr. García le guiará a través de sus opciones de tratamiento y le ayudará a encontrar una solución que no sólo elimine el dolor de la disfunción de la ATM, sino que también elimine el problema.