Los trastornos miofuncionales orofaciales (OMD) afectan los músculos de la boca y la cara y causan patrones de movimiento muscular atípicos. Estos patrones pueden interferir con la respiración, la alimentación y el habla.
Las consecuencias de estos trastornos pueden ser graves si no se tratan. Los OMD pueden afectar, directa e indirectamente, el crecimiento y desarrollo facial y esquelético, la alineación de la mordida, el movimiento de las articulaciones de la mandíbula y la estética facial. Los OMD también pueden afectar la higiene bucal y la estabilidad del tratamiento de ortodoncia pasado y futuro.
Algunas causas de OMD incluyen:
- Chuparse el dedo
- Chuparse los dedos
- Adoptar una postura de reposo oral con los labios separados
- Adoptar una postura de reposo hacia adelante
- Espacio insuficiente en las mandíbulas para la lengua, lo que la fuerza entre o contra los dientes.
- Empujar la lengua
- Mordiendo las uñas
- Chupando mejillas
- Trastornos genéticos, como el síndrome de Down
Estos hábitos pueden no parecer un gran problema. Pero con el tiempo, pueden contribuir o convertirse en un síntoma de diversos trastornos médicos y dentales, como mordida desequilibrada, enfermedad de las encías, crecimiento y posición anormales de la mandíbula, trastornos respiratorios y recaída de ortodoncia después de frenillos u otros tratamientos de ortodoncia.
Los OMD también pueden contribuir a la caries dental y la enfermedad de las encías porque, para algunas personas, los trastornos miofuncionales orofaciales pueden limitar el movimiento esperado de la lengua, lo que puede disminuir el flujo de saliva y reducir la capacidad de la lengua para limpiar la boca.
Los problemas digestivos son otra preocupación para los pacientes con OMD, ya que la deglución inadecuada puede causar problemas gastrointestinales y contribuir a una mala elección de la dieta.