Skip to main content

La apnea del sueño no diagnosticada puede aumentar los costes médicos

shutterstock 499148875 1Malas noticias para los pacientes mayores con apnea del sueño, y para los contribuyentes. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine ha revelado que los pacientes de edad avanzada con apnea del sueño no diagnosticada pasan más tiempo en la consulta del médico -y gastan más dinero- que aquellos con apnea del sueño diagnosticada o que no padecen en absoluto esta afección.

El estudio analizó a pacientes de Medicare y descubrió que en el año anterior a su diagnóstico de apnea del sueño, estos pacientes gastaban más al año en visitas al médico por afecciones comórbidas como depresión, hipertensión arterial y diabetes. También gastaron más en medicamentos y en visitas hospitalarias y ambulatorias.

Al Dr. Raúl García, de Miami (Florida), no le sorprenden estos resultados. García trata la apnea del sueño en su clínica y afirma que esta enfermedad afecta a todo el organismo.

“Mucha gente no se da cuenta de que la apnea del sueño no consiste sólo en perder horas de sueño”, afirma. “Sí, puede causar pérdida de sueño, pero también se ha descubierto que contribuye a una larga lista de otros problemas médicos como la depresión y la hipertensión. Realmente es una afección que afecta a todo el cuerpo”.

Los pacientes a los que se diagnostica apnea obstructiva del sueño cuestan a los contribuyentes casi 20.000 dólares más al año que los que no la padecen, pero los investigadores calculan que no tratar la apnea del sueño es aún más caro. Los costes asociados a la apnea del sueño no tratada suelen ser más elevados, y como la afección no se diagnostica, los costes siguen acumulándose año tras año. Según el nuevo estudio, a Medicare le costaría 50.000 millones de dólares diagnosticar la apnea del sueño en los pacientes, pero eso supondría un ahorro de 100.000 millones de dólares en exceso de visitas médicas y medicamentos.

La clave, según los investigadores, está en realizar pruebas exhaustivas de detección de la apnea del sueño, sobre todo a los pacientes que cumplen determinados criterios y padecen dolencias específicas.

“La apnea obstructiva del sueño suele darse en pacientes obesos o con sobrepeso”, afirma García. “Los compañeros pueden notar un exceso de ronquidos o interrupciones e inicios de la respiración a lo largo de la noche. Durante el día, los pacientes pueden sentirse lentos y cansados, o incluso deprimidos. También pueden notar la tensión alta en las visitas al médico”.

La apnea del sueño tiene varias opciones de tratamiento, pero García considera que el mejor método es el uso de una órtesis para dormir.

“Se ha comprobado que las órtesis para dormir son más eficaces que terapias como la CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) porque son más cómodas y es más probable que se utilicen”, afirma.

Según García, a muchos pacientes los médicos les prescriben inmediatamente la terapia CPAP sin ofrecerles otras opciones. Sin embargo, esos pacientes simplemente no utilizan su máquina CPAP porque es incómoda y complicada de usar, lo que la hace inútil para tratar la apnea del sueño.

“Hay opciones para las personas a las que no les gusta la CPAP”, dijo García. “Ya no hay motivos para no tratar la apnea del sueño. No tengas miedo de ponerte en contacto con un dentista formado en apnea del sueño para saber más sobre las órtesis.”