Un estudio reciente ha demostrado que los niños que sufren trastornos del sueño tienen más probabilidades de presentar síntomas similares a los del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, TDAH. Esta afirmación se deriva de un estudio británico realizado en 11.000 niños de seis meses a seis años, según el cual los niños que sufrían interrupciones del sueño por ronquidos u otros síntomas de apnea del sueño tenían entre un 40 y un 100% más de probabilidades de presentar también síntomas similares a los del TDAH, en comparación con los niños que respiraban bien por la noche. Si su hijo padece trastornos respiratorios del sueño, es posible que sufra una forma de apnea del sueño. En los momentos de apnea del sueño, las vías respiratorias de su hijo están obstruidas y el niño no puede tomar una bocanada de oxígeno. El cerebro se da cuenta de que hay poco oxígeno en el cuerpo y hará que el niño se despierte del sueño. Dos cosas resultan de esto: un niño malhumorado que no disfrutó de los beneficios de un verdadero sueño fisiológico reparador y un pobre niño enfermo que sufrió períodos de privación de oxígeno durante el sueño.
Estas dos cosas pueden hacer que su hijo muestre síntomas parecidos al TDAH cuando en realidad el niño no tiene realmente TDAH sino trastornos respiratorios del sueño. El TDAH existe, nadie lo discute aquí, pero es importante determinar la causa de los síntomas similares a los del TDAH antes de poner en marcha un plan de tratamiento, sobre todo si incluye medicación. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) informa de que entre 2003 y 2007 los casos diagnosticados de TDAH aumentaron un 22%. ¿Significa esta estadística que estamos ante una epidemia o se está diagnosticando mal a algunos niños? Uno de los problemas del tratamiento de los síntomas del TDAH es que los medicamentos pueden causar insomnio y provocar más trastornos del sueño en los niños. La falta de sueño tiene un enorme impacto en el desarrollo de los niños y les afecta de forma diferente a los adultos. En lugar de sentirse perezosos y cansados como los adultos privados de sueño, los niños son más propensos a mostrar comportamientos como estar excitados, tener cambios de humor, dificultad para estarse quietos, concentrarse o llevarse bien con los demás. Desgraciadamente, algunos padres no son conscientes de que los síntomas que experimenta su hijo están relacionados con un trastorno del sueño y conseguir que el niño experimente la cantidad adecuada de sueño de buena calidad es todo un reto. Si su hijo presenta síntomas de TDAH, considere la posibilidad de que un profesional explore su sueño.
Si su hijo padece trastornos respiratorios del sueño o apnea del sueño, un buen primer paso sería ponerse en contacto con un dentista debidamente formado. El dentista le ofrecerá opciones para restablecer la salud de su hijo. El dentista recomendará un estudio del sueño, una evaluación de las vías respiratorias de su hijo por un otorrinolaringólogo e incluso puede fabricar a medida aparatos dentales que se ajusten a la boca de su hijo mientras duerme para protegerle de sufrir los efectos perjudiciales de la apnea del sueño. Consuélese sabiendo que hay más opciones que los medicamentos o esas máquinas ruidosas y engorrosas para tratar la apnea del sueño de su hijo y prevenir sus efectos nocivos. El tratamiento del dentista ayudará a alinear correctamente la mandíbula de su hijo y a relajar los músculos de la cara, el cuello, los hombros y la espalda. Alinear correctamente la mandíbula y relajar los músculos que de otro modo permanecerían tensos, puede ayudar a abrir las vías respiratorias para que su hijo pueda respirar mejor, reduciendo o eliminando así los síntomas de la apnea del sueño. Si su hijo experimenta síntomas similares a los del TDAH, considere la posibilidad de realizar un estudio del sueño para determinar si la apnea del sueño podría estar causando el comportamiento de su hijo.
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