Sin duda, el signo más revelador de la apnea del sueño son los ronquidos. Pero, ¿todos los que roncan tienen apnea del sueño?
La respuesta a esta pregunta es no – con un “pero”. Es posible padecer apnea obstructiva del sueño sin la presencia de ronquidos. Pero si usted o un ser querido ronca, es sin duda una señal de que ha llegado el momento de examinar otros síntomas y consultar al médico.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
La apnea obstructiva del sueño (AOS ) es una afección en la que se produce una obstrucción parcial o total de las vías respiratorias durante el sueño. Esto provoca pausas respiratorias, que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. Estos episodios suelen ir acompañados de fuertes ronquidos. En algunos casos, sin embargo, estos episodios no causan ningún trastorno perceptible.
¿Por qué roncan las personas con apnea del sueño?
Los ronquidos se producen cuando los tejidos blandos de la garganta se relajan y colapsan las vías respiratorias superiores. El colapso crea turbulencias y vibraciones dentro de las vías respiratorias, haciéndolas vibrar como un tambor. Cuando las vibraciones llegan a la parte posterior de la garganta, estimulan los nervios que envían señales al cerebro, indicándole que está despierto. El cerebro interpreta esta señal como una llamada de atención y envía mensajes a los músculos para que abran la boca y respiren.
En las personas con AOS, los tejidos blandos que rodean la nariz y la garganta no se colapsan por completo. En cambio, los tejidos blandos permanecen parcialmente relajados, permitiendo el paso del aire a través de las vías respiratorias, lo que genera vibraciones y el ruido de los ronquidos.
Efectos de la apnea del sueño
La apnea del sueño tiene muchos efectos en el organismo. Puede aumentar el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, diabetes, depresión, ansiedad, irritabilidad, problemas de memoria, dolores de cabeza e incluso aumento de peso. La buena noticia es que la AOS puede tratarse con sencillos cambios en el estilo de vida y medicamentos.
Los signos de la apnea del sueño
Los ronquidos son, sin duda, el síntoma más común de la AOS, pero existen otros signos que pueden indicar esta afección. Éstos incluyen:
Somnolencia diurna excesiva. Tener apnea del sueño significa que no se consigue un sueño reparador, lo que a su vez puede provocar cansancio durante el día. La somnolencia diurna es un problema frecuente entre las personas con trastornos del sueño.
Fatiga. Muchos enfermos de apnea del sueño mencionan que se sienten cansados independientemente de “cuánto duerman”.
Poca concentración. La falta de sueño puede provocar una mala memoria y una menor capacidad de concentración.
Aumento de peso. Cuanto más grave sea la apnea del sueño, mayor será el aumento de peso. Esto se debe a que la apnea del sueño hace que se pierda masa muscular a la vez que se gana grasa.
Depresión. Las personas con apnea del sueño no tratada afirman a menudo sentirse deprimidas.
Irritabilidad. Puede que te sientas brusco con la gente porque estás cansado y sufres somnolencia diurna.
Insomnio. Algunas personas tienen problemas para conciliar el sueño, aunque estén cansadas. Pueden estar experimentando inquietud causada por la apnea del sueño.
Dolores de cabeza. Los ronquidos pueden desencadenar dolores de cabeza, al igual que la falta de oxígeno que se produce como consecuencia de la AOS.
Ardor de estómago. Los expertos no están seguros de por qué, pero parece existir una conexión entre el reflujo ácido crónico y la AOS.
Hipertensión arterial. La apnea del sueño no tratada puede causar hipertensión, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Pérdida de memoria. Los estudios demuestran que las personas que padecen apnea del sueño tienen mermada la retención de memoria y la capacidad de aprendizaje.
Derrames cerebrales. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine descubrió que los pacientes con apnea del sueño no tratada tenían el doble de probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares que los que no la padecían.
Aumento de peso. Si padece apnea del sueño, es probable que engorde y que le resulte más difícil perder peso.
Apnea del sueño silenciosa
Entonces, ¿puede la apnea del sueño ser silenciosa? Sí que puede. Existen dos tipos de apnea del sueño: la apnea central del sueño y la apnea obstructiva del sueño. La apnea central del sueño se produce cuando el cerebro no envía señales a los músculos que controlan las vías respiratorias superiores. La apnea obstructiva del sueño se produce cuando hay una obstrucción en la garganta o en las fosas nasales. Ambos tipos de apnea del sueño se asocian a ronquidos fuertes. Sin embargo, no todas las personas con apnea del sueño roncan fuerte. Por ejemplo, si padece una apnea del sueño leve, es posible que no ronque en absoluto.
Opciones de tratamiento de la apnea obstructiva del sueño
Existen varias opciones de tratamiento para la apnea del sueño. Entre ellas figuran:
Presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Las máquinas CPAP utilizan aire a presión para mantener abiertas las vías respiratorias. Mientras lleve la máquina, pasará la mayor parte del tiempo durmiendo.
Aparatos bucales. Estos dispositivos funcionan como aparatos ortopédicos y mantienen la mandíbula en su sitio mientras duermes.
Cirugía. Procedimientos quirúrgicos como la uvulopalatofaringoplastia (UPPP) y la uvulopalatoplastia asistida por láser (LAUP) eliminan tejido de la zona del paladar blando y la lengua.
¿Cómo me afecta la apnea del sueño?
Si sospecha que padece apnea del sueño o si se la han diagnosticado, debe acudir al médico. Le realizará pruebas para determinar si realmente padece el trastorno. Una vez confirmado el diagnóstico, su médico le recomendará opciones de tratamiento basadas en sus necesidades específicas.