Lengua atada y besos

La anquiloglosia es una afección que dificulta el movimiento de la lengua. Esto ocurre cuando el frenillo lingual, el tejido que une la lengua al suelo de la boca, es demasiado corto, robusto o rígido. Puede comprobar si esta enfermedad le afecta mirándose en un espejo y sacando la lengua. Las personas con este problema pueden tener problemas para extender la lengua más allá de los labios, mover la lengua de un lado a otro o hablar con claridad. También suelen tener problemas para besuquearse.

Afortunadamente, las personas que sufren de lengua anclada tienen varias opciones de tratamiento. Con frecuencia, se realiza una frenotomía, cortando el frenillo lingual para aflojarlo y permitir una mayor flexibilidad. Aparte de esto, la logopedia y los ejercicios destinados a reforzar y avanzar el movimiento de la lengua también pueden ser útiles. Con un tratamiento adecuado, las personas con lengua anclada experimentarán una mayor claridad verbal y una mayor amplitud de movimiento en la lengua, así como una mejora en su estilo de vida.

No sólo niños

Aunque la lingualidad es más frecuente en niños, los adultos también la padecen.

De hecho, los anquiloglosos linguales son un problema sorprendentemente frecuente, que se da hasta en una de cada cinco personas, según el Journal of American Dentistry. Aunque las uniones linguales pueden desarrollarse a cualquier edad, son más frecuentes en niños y a veces no se diagnostican hasta la edad adulta. Esto puede ocurrir porque los signos comunes de la lengua anclada -que incluyen dificultad para hablar, masticar y tragar- pasan desapercibidos o no se tratan en la infancia.

Otros signos de lengua anudada pueden ser:

  • Incapacidad para sacar la lengua más allá de los labios.
  • Dificultad de movilidad de la lengua al moverla de un lado a otro
  • Dificultades en el habla, como ceceo o arrastrar las palabras, que a menudo continúan en la edad adulta.
  • Dificultad para consumir ciertos alimentos, como carnes duras o caramelos, o para lamer un cucurucho de helado.
  • Lengua en forma de corazón al sacar la lengua
  • Un hueco entre los dientes cuando la boca está cerrada

Los niños/hombres tienen más probabilidades de padecer anquiloglosia que las niñas/mujeres.

Otros efectos secundarios

Cuando la lengua no puede mover correctamente las partículas de comida fuera de la boca debido a la restricción de un anclaje lingual, es más probable que se produzcan caries.

La apnea del sueño, un trastorno respiratorio del sueño que provoca pausas en la respiración y graves consecuencias para la salud, es más frecuente en pacientes con lengua anudada, según un artículo publicado en ScienceDirect.

Besar con una lengua anquilosada también puede ser difícil e incluso doloroso. Sin embargo, los ejercicios regulares de terapia miofuncional pueden ayudar a mejorar la amplitud de movimiento y hacer que los besos sean más agradables.

Terapia miofuncional y trabas linguales

La terapia miofuncional es una modalidad de fisioterapia que se centra en mejorar la fuerza, la movilidad, la coordinación y la amplitud de movimiento de la lengua mediante ejercicios específicos. Esto puede ser especialmente beneficioso para los pacientes con anquiloglosia, ya que pueden sentirse más cómodos al besar gracias a la mayor flexibilidad y control de la lengua.

Al fin y al cabo, aunque la lengua anclada puede dificultar los besos, las personas que la padecen pueden disfrutar besándose gracias a la terapia miofuncional y a diversos ejercicios. Si tiene una anquiloglosia o cree que la tiene, hable con nosotros sobre la posibilidad de seguir una terapia miofuncional y otras opciones de tratamiento.

Opciones de tratamiento

Las ataduras linguales suelen tratarse mediante un proceso denominado frenotomía, que consiste en recortar el frenillo lingual para dar mayor amplitud de movimiento. Este procedimiento suele realizarse en la consulta de un médico o en una clínica y puede llevarse a cabo con anestesia local y un dolor mínimo. Tras la intervención, es posible que los pacientes tengan que hacer ejercicios para aumentar la lengua y ampliar su movilidad. También podría proponerse logopedia para abordar cualquier problema de lenguaje que haya surgido debido a la lengua anclada.

Ahora que ya sabes cómo cuidar tu lengua, es el momento de prepararte para el beso perfecto. Aquí tienes una guía sobre cómo hacerlo:

El beso perfecto

Dulce aliento. Una vez resuelta la traba lingual, el siguiente paso es asegurarse de que tu aliento sea dulce. Es muy recomendable cepillarse los dientes y utilizar hilo dental antes de besar. También debes acudir al dentista dos veces al año para asegurarte de que tus encías, boca y dientes están sanos. Echa caramelos de menta o chicles sin azúcar antes del gran momento.

Cálmate. Antes de besarte, inhala profundamente y relaja tu cuerpo. Esto reducirá la ansiedad que pueda sentir en los músculos de la lengua o la mandíbula. Nota: Una mandíbula sobrecargada puede influir en el desarrollo del trastorno de la articulación temporomandibular.

Lip Service. Antes de fruncir el ceño, asegúrate de que tus labios están en plena forma. Para ello, aplica una capa de bálsamo labial y bebe mucha agua para mantenerte hidratado.

Por encima de todo, ¡disfruta mostrando amor a tu pareja!