Hablemos de las corbatas de lengua

¿Ha oído la expresión “lengua trabada”? Aunque la expresión suele referirse a los tropiezos con las palabras o a la falta de voluntad para hablar, tener la lengua trabada es algo más que una simple frase.

En realidad es una condición física.

La atadura lingual, también conocida como anquiloglosia o atadura lingual posterior, se desarrolla cuando la banda de tejido (frenillo lingual) situada bajo la lengua es inusualmente corta, gruesa o tensa. Las ataduras linguales están presentes al nacer y pueden restringir la amplitud de movimiento de la lengua, ya que esta afección ancla la punta de la lengua al suelo de la boca.

Lazos de lengua

Las lengüetas en los lactantes

Los investigadores calculan que la lengua anclada se da en el 5% de los bebés.

Las ataduras linguales en los lactantes pueden causar varios problemas, algunos de ellos graves, y afectar al desarrollo normal y a la salud bucal. Estas cuestiones incluyen:

  • Incapacidad o dificultad para agarrarse al pecho, lo que provoca dolor al mamar y daños en el pezón.
  • Dificultad para alimentarse, inquietud durante la lactancia o dificultad para mantenerse al pecho, lo que puede hacer que los padres busquen ayuda de asesores de lactancia o crean que no pueden amamantar con éxito.
  • Problemas con el biberón
  • Deseo constante de mamar porque no se alimenta lo suficiente.
  • Problemas para ganar peso o mantenerlo
  • Un diagnóstico de “retraso del crecimiento
  • Cólicos

Si la anquiloglosia no se trata en la infancia, puede seguir afectando a cómo y qué come el niño y cómo traga. En algunos casos, las ataduras linguales han causado aversión a los alimentos.

Las ligaduras linguales también pueden afectar al desarrollo del habla, ya que reducen la movilidad de la lengua, su movimiento y su amplitud de movimiento.

Existen algunas consecuencias adicionales de las ataduras linguales no tratadas, entre las que se incluyen el subdesarrollo de los maxilares superior e inferior, la interposición lingual, la mala postura oral en reposo, la mala postura de la cabeza, los malos hábitos orales, el aplanamiento del tercio medio facial, la desarmonía o desequilibrio facial, los dientes torcidos o apiñados y las maloclusiones de la mordida, como la mordida abierta y la sobremordida.

Las ataduras linguales también pueden contribuir a una mala salud bucal y a problemas de higiene bucal.

¿Se puede atar a los adultos con la lengua?

Absolutamente. Las ataduras linguales no siempre se notan durante la infancia, por lo que persisten hasta la edad adulta. Algunos adultos pueden tener problemas de habla por tener la lengua restringida. Pueden sufrir diversas restricciones orales como consecuencia de su afección, pero estas situaciones no siempre se relacionan inmediatamente con la presencia de una atadura lingual. Como resultado, muchas personas se someten durante años a tratamientos de ortodoncia, aparatos, cirugía oral u otras terapias que nunca alivian los síntomas porque no se aborda la causa del problema.

Las ataduras linguales suelen notarse en los adultos, cuando las consecuencias se manifiestan de forma más notable.

Eso puede incluir problemas de mandíbula, como el trastorno de la articulación temporomandibular, o TMJD. El TMJD se desarrolla como resultado del subdesarrollo de la mandíbula y la tensión en las articulaciones temporomandibulares (mandíbula). Los síntomas del TMJD incluyen dolor de cuello, dolor de oído, trastornos del movimiento como mareos y vértigo, y dolor, rigidez y pérdida de movimiento de la mandíbula.

Como consecuencia de las ataduras linguales, algunas personas pueden desarrollar apnea obstructiva del sueño, un peligroso trastorno respiratorio del sueño caracterizado por frecuentes interrupciones de la respiración durante el sueño. Un estudio de 2016 publicado en el European Respiratory Journal descubrió que las ataduras linguales no tratadas son un importante factor de riesgo de esta afección.

El estudio, realizado por el Centro de Medicina del Sueño de Stanford, descubrió que los niños con SAOS se dividían en dos categorías: los que tenían las amígdalas y adenoides agrandadas y los que tenían la lengua atada. El grupo con anquiloglosia solía mostrar signos de la afección mucho más tarde que el de los niños con amígdalas y adenoides agrandadas, lo que significa que la anquiloglosia podría pasar desapercibida hasta la edad adulta y que sólo se detectaría si se diagnostica apnea del sueño.

Las ataduras linguales pueden contribuir al desarrollo de la apnea del sueño, ya que cuando la cara no puede desarrollarse completamente, las vías respiratorias superiores tampoco pueden hacerlo, lo que las hace más colapsables, lo que significa que el flujo de oxígeno se bloquea con mayor facilidad.

Las estadísticas muestran que el 85% de los pacientes con apnea del sueño no reciben tratamiento. La apnea del sueño no tratada es un problema grave y puede contribuir al desarrollo de enfermedades graves y crónicas, como la obesidad y el aumento de peso, la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad de Alzheimer.

¿Cómo se trata el anquiloglosia?

El tratamiento de la anquiloglosia se conoce como frenectomía. Puede realizarse mediante procedimiento quirúrgico, electrocirugía o láser para tejidos blandos. Las frenectomías con láser (también conocidas como frenotomía o procedimiento de liberación del frenillo lingual) utilizan un láser para cortar el tejido del frenillo con el fin de mejorar la amplitud de movimiento y la movilidad de la lengua.

El uso del láser para la frenectomía ayuda a minimizar el daño a los tejidos, no requiere puntos de sutura y reduce o elimina las hemorragias.

Las frenectomías láser son cada vez más populares porque son rápidas, cómodas y no requieren tiempo de inactividad tras el procedimiento, lo que las convierte en una opción excelente para los niños. El tiempo de cicatrización tras la frenectomía quirúrgica es muy corto, pero el proceso de cicatrización con el procedimiento láser dura aún menos. Antes de la frenectomía lingual con láser, se aplica anestesia local en la zona afectada para ayudar a reducir las posibles molestias, pero muchas personas afirman que el procedimiento es indoloro. La mayoría de los pacientes no tienen que tomar analgésicos después de la intervención.

El procedimiento de frenectomía láser es rápido, y en la mayoría de los casos sólo dura 15 minutos en la consulta del dentista.

El procedimiento puede realizarse en adultos y niños directamente en nuestra consulta. Quizá le sorprenda saber que los dentistas suelen detectar y diagnosticar anquiloglosias linguales en adultos y niños que han pasado desapercibidas durante años.

Después de la frenectomía láser

Si la anquiloglosia es lo bastante grave como para dificultar el habla, también puede recomendarse un tratamiento logopédico o de articulación del habla tras la frenectomía. Algunas personas también pueden necesitar terapia miofuncional después de la frenectomía.

La terapia miofuncional ayuda a reentrenar la lengua y los músculos de la boca, los labios y la mandíbula para conseguir la postura de reposo oral adecuada. La terapia miofuncional también se centra en corregir la respiración para asegurar la respiración nasal/diafragmática frente a la respiración bucal.

Algunas personas también pueden necesitar tratamiento ortodóncico, como ortodoncia de crecimiento guiado y aparatos de ortodoncia, para ayudar a mejorar la forma de la boca y corregir los problemas de desarrollo de la mandíbula causados por las ataduras linguales no tratadas. Podemos trabajar con usted para desarrollar un plan de tratamiento para después de su procedimiento de frenectomía lingual para conseguir una salud oral óptima.

Los adultos y la frenectomía

Muchos adultos se ponen nerviosos al someterse a una frenectomía, ya que muchas personas piensan que este tipo de procedimiento puede afectar negativamente a su habla después. Algunos también temen las posibles molestias. Pero la frenectomía láser es precisa y cómoda, ¡y produce grandes beneficios!

Los beneficios de la frenectomía

El procedimiento de frenectomía tiene muchas ventajas, y los adultos y niños que se someten al procedimiento de frenectomía láser suelen darse cuenta rápidamente de estas ventajas.

Beneficios para los niños

Las estadísticas del Journal of Human Lactation muestran que alrededor del 80% de los lactantes se alimentaban mejor a las 24 horas de someterse a una frenectomía.

Otros beneficios del procedimiento de frenectomía en lactantes incluyen:

  • Mejora de la movilidad de la lengua
  • Aumento de la amplitud de movimiento de la lengua
  • Mejora de la alimentación y la deglución
  • Mejora del desarrollo y la articulación del habla
  • Mejora del desarrollo de la cara y la mandíbula

Ventajas para los adultos

Muchos adultos se ponen nerviosos al someterse a una frenectomía, ya que muchas personas piensan que este tipo de procedimiento puede afectar negativamente a su habla después. Como resultado, posponen el procedimiento. Pero posponer el procedimiento puede suponer un aumento -y a veces un peligro- de las complicaciones derivadas de afecciones como el trastorno de la ATM y la apnea del sueño.

Entre los beneficios de la frenectomía láser para adultos se incluyen:

  • Disminución de la tensión en cuello y hombros. Quizá le sorprenda saber que el dolor de hombros, de cuello y las cefaleas crónicas tienen su origen en los músculos que se encuentran debajo de la lengua y en las ataduras linguales. Cuando el frenillo lingual es demasiado corto o está demasiado tenso, muchos pacientes experimentan también tirantez y tensión en los músculos del cuello y los hombros.

    Además, muchas personas con anquiloglosia suelen inclinar la cabeza hacia abajo y hacia delante, lo que contribuye a una mala postura y a tensiones en el cuello y los hombros. Muchos adultos con ataduras linguales descubren que estos problemas se resuelven casi de inmediato, mejorando su postura.

  • Dormir mejor. Los pacientes que viven con ataduras linguales posteriores o una postura baja de la lengua suelen tener problemas para dormir. Como hemos mencionado, la apnea obstructiva del sueño es con frecuencia una consecuencia de las ataduras linguales no tratadas. Los signos de la apnea del sueño incluyen la postura de boca abierta (respiración bucal) durante el sueño, ronquidos, jadeos, insomnio, micción nocturna frecuente y dificultad para permanecer dormido.
  • Una sonrisa mejor y más sana. Las ataduras linguales no tratadas pueden contribuir a problemas dentales, como dientes apiñados difíciles de cuidar porque el cepillado y el uso del hilo dental son complicados. Además, la lengua desempeña un papel fundamental en la limpieza de los dientes, ya que ayuda a expulsar los restos de comida después de comer. La lengua también favorece la producción de saliva, que puede ayudar a neutralizar los ácidos de los alimentos antes de que dañen nuestro esmalte dental. La disminución de la amplitud de movimiento causada por un anclaje lingual posterior puede aumentar el riesgo de desarrollar caries, sobre todo en los molares, porque la lengua no puede llegar a estos dientes.
  • Perfil mejorado. Cuando los músculos de debajo de la lengua tienen una amplitud de movimiento restringida, otros músculos tienen que trabajar más. Esto afecta a la apariencia, causando una protrusión de la mandíbula inferior, que puede hacer que la cara parezca desequilibrada.
  • Mejora de la deglución. Los adultos que deciden someterse a una frenectomía suelen sorprenderse de que uno de los beneficios de la intervención sea la mejora de la deglución. Esto se debe a que el procedimiento de frenectomía con láser permite que la lengua descanse sobre el paladar al tragar, en lugar de tener que moverse para eliminar los alimentos de la boca. Mientras que algunos individuos ven estos beneficios rápidamente después del procedimiento, algunos adultos pueden requerir terapia miofuncional para ayudar a entrenar la lengua y los músculos de la boca para que funcionen correctamente.

Frenectomías maxilares

El procedimiento de frenectomía también puede utilizarse para tratar una frenectomía maxilar además de la atadura lingual posterior. Durante una frenectomía maxilar, se extirpa el frenillo labial (la fina porción de tejido que conecta el labio superior con la encía, justo encima de los dientes frontales). Cuando el tejido del frenillo labial está demasiado tenso o es demasiado corto, pueden persistir problemas como la imposibilidad de limpiar los dientes frontales y pueden aparecer espacios entre los dientes frontales superiores.

Después de un procedimiento de frenectomía láser para un frenillo labial, los pacientes pueden ver que los huecos en sus dientes se cierran rápidamente y les resulta más fácil limpiar los dientes frontales al cepillarse o usar hilo dental.

¿Quiere saber más sobre la frenectomía o cree que usted o su hijo tienen una lengua anclada? Nos encantaría recibir noticias suyas. ¡Llámenos ahora para programar una consulta, aprender cómo el tratamiento con láser puede ayudar y obtener un plan de tratamiento personalizado de terapia miofuncional!