Según un nuevo estudio publicado en la revista Pediatric Rheumatology, el dolor de la articulación temporomandibular puede afectar a los niños más de lo que se pensaba. La revista, que trata temas de artritis reumatoide juvenil, descubrió que los niños con artritis reumatoide son más propensos a sufrir disfunción de la articulación temporomandibular, y que ésta tiene un impacto más profundo de lo que se sabía hasta ahora.
Los problemas de salud bucodental han sido durante mucho tiempo causa de absentismo escolar entre los niños. De hecho, los problemas de salud bucodental hacen que los niños pierdan una media de seis días al año en primaria y algo más de dos días y medio al año en secundaria. Pero el estudio de Reumatología Pediátrica descubrió que los niños con disfunción de la ATM también faltan al colegio, y eso no es todo.
“El estudio descubrió que los niños estaban más deprimidos cuando había disfunción de la ATM y otros problemas articulares debidos a la artritis reumatoide”, dice el Dr. Raúl García, dentista de Miami que trata la disfunción de la ATM.
Esto se debe a que, entre el dolor a menudo insoportable de la disfunción temporomandibular y la ansiedad de padecer la enfermedad, los niños sufren un estrés excesivo. Como consecuencia, su vida social se resiente, ya que muchos se retiran de las actividades sociales y de las interacciones con amigos y compañeros.
Pero las noticias empeoran, porque, según el estudio, los niños también experimentan más problemas de salud en general cuando se dan estas condiciones. Los investigadores creen que esto se debe a la “inflamación sistémica” causada por el dolor orofacial, incluida la disfunción de la ATM. Estos niños enferman con más frecuencia y sus otros síntomas de artritis reumatoide empeoran al mismo tiempo.
“La disfunción de la ATM ya es bastante mala sin estas afecciones adicionales que se interponen”, dice García.
García afirma que el estudio subraya la importancia de coordinar esfuerzos con dentistas y reumatólogos para crear un plan de atención individualizado para cada paciente. Hay formas de tratar la disfunción de la ATM y realinear la articulación temporomandibular que pueden aliviar el dolor y ayudar a detener la inflamación sistémica que provoca.
“Lo que queremos es conseguir que la mandíbula esté bien alineada para que estos problemas no empeoren”, dice.
Según García, una línea de actuación eficaz denominada odontología fisiológica u odontología neuromuscular es el patrón oro en el tratamiento de la disfunción de la articulación temporomandibular.
“La odontología fisiológica es la forma más permanente de tratar la disfunción de la ATM, y la más eficaz”, afirma.
García dice que los pacientes que buscan este tipo de tratamiento deben hablar con un dentista formado en esta especialidad y desarrollar un plan de tratamiento.
“No se trata de una tirita que puede funcionar o no y que habrá que repetir cada tres o seis meses”, afirma. “Es solucionar el problema de raíz para poder vivir sin dolor”.