Formas de sentido común para reducir el riesgo de COVID-19

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Todo el mundo habla del COVID-19, o como se conoce más comúnmente, el coronavirus. COVID-19 comenzó en Wuhan, China, y desde entonces se ha extendido por todo el mundo, incluso aquí en Estados Unidos, con muertes registradas en todos los continentes. Aunque no se sabe cómo contrajeron la enfermedad algunas comunidades, parece que se está preparando para una propagación más amplia, por lo que las autoridades sanitarias y los ciudadanos de a pie se apresuran a encontrar formas de prevenirla.

Una medida que algunas personas creen que puede ser útil para prevenir la enfermedad es el uso de mascarillas quirúrgicas, una medida con la que los médicos y los profesionales de la odontología están totalmente de acuerdo. El Dr. Raúl García, de Miami (Florida), explica por qué.

“Las mascarillas quirúrgicas son un medio excelente para que los profesionales médicos protejan a los pacientes de los gérmenes durante las intervenciones, y ahora sabemos que son buenas para evitar que los gérmenes se propaguen cuando se está en público”.

Sin embargo, García advierte de que, para que sean eficaces, los usuarios deben tomar precauciones.

“Las mascarillas pueden ser herramientas magníficas para evitar el contagio de enfermedades de quien las lleva a otras personas, pero no funcionan bien si se ajustan o se tocan durante su uso”, afirma García. “Lo que veo que hace la gente es quitarse la mascarilla cuando creen que es seguro hacerlo, y volver a ponérsela cuando creen que hay riesgo. Pero sólo con tocar la mascarilla te estás cubriendo de gérmenes, y podrías contraer el coronavirus de esa forma.”

García afirma que muchos proveedores y tiendas de productos médicos disponen ahora de mascarillas para los consumidores, por lo que es más fácil que nunca obtenerlas. Además, muchos artesanos y comercios minoristas venden máscaras para los clientes que buscan una solución más permanente que las máscaras desechables.

“Recuerde también al usar mascarillas que no son herméticas a la cara ni protegen los ojos, así que tenga cuidado con eso durante su uso”, dice García.

García también recuerda a los pacientes que las mascarillas son sólo un componente para mantenerse a salvo durante el brote de COVID-19.

“Otra forma importante de detener la propagación del COVID-19 y de cualquier enfermedad es lavarse las manos con jabón y agua caliente durante al menos 20 segundos cada vez”, afirma García. “Incluso el uso de productos como el desinfectante de manos no será suficiente para la prevención, aunque usar desinfectante de manos después de lavarse no puede hacer daño”.

García recomienda no sólo ser diligente con el lavado de manos, sino también asegurarse de que, si se está enfermo, hay que quedarse en casa y mantenerse en autocuarentena. Si cree que puede haber contraído el coronavirus, García recomienda hacerse las pruebas de detección de la enfermedad y seguir las indicaciones de su médico. Pero debe llamar a la consulta de su médico antes de acudir en persona.

“El coronavirus es una grave amenaza para la salud, pero es importante pensar con claridad y mantener la cordura”, afirma García. “Entrar en pánico no ayudará a prevenir el COVID-19, pero seguir las recomendaciones de los CDC podría hacerlo”.